El problema del trabajo infantil en Bolivia

No es novedad que el desempleo y el trabajo informal son cosas de cada día en el país. Cada vez son más las personas que por diferentes motivos deciden emprender/trabajar por su cuenta. Sin embargo, dentro de este gran espectro de trabajadores existe uno que realmente es preocupante. Así es, nos referimos a los niños. El problema de trabajo infantil en Bolivia es un aspecto que aún no ha terminado de solucionarse y hoy te explicaremos algunas cuestiones de esto.

Normativa legal y porcentaje estimado

El año 2014 el Gobierno Nacional promulgaba una ley que autorizaba y regularizaba el trabajo infantil a partir de los 10 años. La Ley Nro. 548 del Código de la Infancia y la Adolescencia en el Capítulo VI indica justamente esto.

Como era de esperarse, la promulgación de esta ley causo una serie de críticas y cuestionamientos tanto por parte de la sociedad civil como de organizaciones internacionales como las ONG que trabajan en Bolivia.

Un punto realmente alarmante de esta normativa es que va en contra de acuerdos internacionales que el mismo país ha suscrito. El Convenio Nro. 138 y el Convenio Nro. 182 de la Organización Internacional de Trabajo acuerdan regular la edad mínima de trabajo al menos recién a partir de los 14 años.

Un estudio realizado hace algunos años estimaba que de la población de 10 millones de habitantes cerca de 850,000 niños trabajan. Es seguro que estos últimos años ese número ha aumentando considerablemente. El censo programado para este año nos dará datos más actualizados de esta realidad que preocupa a todos.

Trabajo infantil en el área rural

Aunque el trabajo de niños sea algo relativamente normal en nuestra sociedad es necesario saber que esto a mediano y largo plazo puede ocasionar problemas tanto físicos como psicológicos en los pequeños, eso sin contar con la ausencia de una educación escolar que al día de hoy es obligatoria.

Las zonas rurales son las que todavía presentan altos índices de deserción escolar, justamente debido al trabajo infantil. No es extraño ver familias que por la necesidad de tener más mano de obra en los trabajos de labranza, siembra y cosecha piden a sus hijos ocuparse de estas tareas.

Por este motivo muchos niños abandonan la escuela y el colegio a temprana edad y de los que aún continúan sus estudios son pocos los que logran aprovechar de manera óptima el proceso de enseñanza porque como se dice: “siempre hay algo que hacer en la casa”.

Trabajo infantil de niños migrantes

Podríamos bien hablar del trabajo infantil en las zonas urbanas que al igual que en el área rural carece de buenas condiciones y en buena parte de los casos ponen en peligro las vidas de los mismos niños. Sin embargo, en este caso queremos ser más específicos y hablar de un segmento de la población que está implicada en este problema.

El primer caso de este tipo hace referencia a los migrantes que de las comunidades rurales se desplazan a las ciudades. Muchas veces pasa que las madres junto a sus niños se establecen en las aceras de las calles para vender algún producto o incluso pedir algunas monedas como colaboración.

Como sabemos este tipo de migración no es nueva y viene llevándose dentro del país desde el siglo pasado. Sin embargo, es alarmante ver que aún persisten problemas tan esenciales como la falta de condiciones de vida para bolivianos que van a las ciudades en busca de mejores oportunidades.

El segundo grupo de este tipo de trabajadores es uno de reciente aparición, al menos con las características que actualmente tienen. Nos referimos a algunos extranjeros que por diversas razones han llegado a Bolivia. En su mayor parte este grupo de migrantes son de nacionalidad venezolana o haitiana. El problema del trabajo infantil también atañe a este grupo poblacional.

No es novedad ver que en las calles de las ciudades existen familias con sus hijos vendiendo algunos caramelos o pidiendo dinero. La imagen de niños en las esquinas de los semáforos es algo que lamentablemente cada vez se nos hace más familiar.

Como podemos ver, el problema del trabajo infantil tiene varias aristas y puntos desde donde tratar el asunto. Sabemos que es necesario tomar acción, pero también sabemos que primero debemos estar bien informados. Por eso mismo desde nuestro lugar nos proponemos dar visibilidad a esas problemáticas que muchas veces todas las conocemos, pero no reflexionamos sobre ellas.